lunes, 20 de agosto de 2012

CANTA, PRESO, CANTA

Bueno, por fin podemos ver el CORTO que co-protagonicé hace unos meses, dentro del proyecto de "Dirección cinematográfica y guión" de la UPMJ.

Fui invitado a participar por Lola Morillas y allí que acudí yo, raudo y dispuesto (no sabía aún la que me venía encima, glup). La organización, a pesar de ser claramente amateur, se notaba que estaba intentando parecer lo más "seria" o "profesional" posible, y eso me dio una buena impresión.

Se seleccionó a la actriz en base a unos juegos-ensayos previos, en los que yo hacía de "partener" y donde empecé a comprender, por huevos, de qué iba exactamente la cosa. Finalmente la elegida fue Eva, tras un casting en que los golpes y sacudidas quedaron de lo más auténtico (como que lo eran, vaya si lo eran).

Rodamos tras una serie de ensayos rápidos y concisos, al bulto, como dicen (en este caso el "bulto" era yo). Pedro Lendínez y Juan Antonio Anguita contribuyeron con su consabida madurez y experiencia en el medio, y todos los que colaboraron lo pasaron divinamente, cada uno ayudando en su parcela y cuidando los detalles. 

La experiencia... fue intensa, para qué negarlo. Más que intensa, dura. No, más aún. No fue intensa ni dura, sino severa. No, tampoco. "Despiadada" sería excesivo, pero "ruda" se quedaría corto. Ni en el colegio me habían dado tantas ostias. Me enseñó a valorar aún más la diferencia entre "marcar" un movimiento y "marcar" la cara del actor. Aún así, bromas aparte, fue enriquecedora (es una forma de hablar, aludiendo al crecimento personal, no del bolsillo) y divertida (sobre todo a toro pasado).   

Vosotros podéis juzgar el resultado. Ahí muestro el corto, con guión y dirección de Oswaldo DCG.


Que aproveche. Y no disfrutéis demasiado, cabrones.


lunes, 16 de julio de 2012

Relato - Veinte Segundos

¡GANADOR del CONCURSO semanal de RELATOS de la página Extravaganzia!

Jejejejejejejeje, como ya he explicado en anteriores ediciones, no es que sea un certamen de golosos premios y suculentos beneficios, pero hay un grupo con numerosas virtudes y talentos y me honra quedar primero de esta edición.

Se trata de un cuento de 300 palabras, en el que debían estar contenidas las expresiones: cristal - matizar - silencio. Para vuestro deleite y disfrute, lo cuelgo:

VEINTE SEGUNDOS

"Veinte segundos. Quizá veinticinco. Treinta a lo sumo y estará muerto. Su cabeza se estrellará contra el cristal del coche, fracturándose y salpicando la tapicería de sesos y sueños. Probablemente su cuello se quebrará con un crujido, y su espalda se retorcerá en un escorzo imposible. Debió ponerse el cinturón, aunque en realidad hubiera dado lo mismo.
No le da tiempo a arrepentirse de haber salido tan temprano. Podía haberse vuelto la noche anterior, más descansado, pero decidió quedarse y regresar a la ciudad por la mañana. En realidad ya no importa. No podía haberse salvado. Hay quien dice que cuando te llega, te llega.
Antonio no es de esos. Él no cree en esas cosas del Destino ni del porvenir. Pero eso no evita que durante unas milésimas de segundo piense en lo cerca que ha estado de no encontrarse allí en ese preciso momento.
Mientras el coche se precipita al vacío comprueba que lo que decían es cierto. No le sorprende. No es un tipo que se asombre con facilidad.
Ve imágenes, destellos de su vida, fogonazos absurdos e inconexos, sucesos matizados, distorsionados, manchas de un pasado mitad real mitad inventado. Caras que le sonríen entre brumas, sacudidas por el viento que entra por la ventana fragmentada de su coche. Son fotografías mudas, testigos silenciosos de una biografía cortada abruptamente.
De pronto escucha una melodía, suave y dulce. Con una cadencia delicada, que va bajando de tono. No tiene que ver con las imágenes que se le aparecen ante los ojos, enturbiando la visión del río, allá abajo. Va a su ritmo, sonando en su cabeza como la banda sonora de su vida.
El coche golpea el agua con un estallido de espuma y sangre.
Luego sólo queda el silencio.
(299 palabras)"

Y esta es mi recompensa, una vitrina hecha ex-profeso por Rosario, gurú y maestra, y el pensar que a mis compañeros/as les ha gustado el relato. Ahí es nada. Eso sí, no me preguntéis el por qué.


sábado, 7 de julio de 2012

RESUMEN VITAL

Tras un tiempo de silencio las palabras afloran de nuevo en mi mente. Necesito compartir algo de lo que estos meses de vorágine han supuesto para mí.

Tras el estreno de Hamelin, continuamos con el trabajo que habíamos aparcado temporalmente en el Laboratorio Teatral: La "ÓPERA DE LA PERRA GORDA", de Brecht. Seguimos el esquema habitual de trabajo depurando el texto, adaptando expresiones y modernizando el lenguaje, para pasar posteriormente al montaje.

Pero aquí nos encontramos con una NOVEDAD. En esta obra algunos tenían que cantar y bailar. Casi ná. Un divertido casting entre nosotros dilucidó lo que ya muchos sabíamos. No todo el mundo está igual de dotado. Por suerte o por desgracia yo pertenezco al grupo de los "musicalmente deficientes", así que me salvo de hacer el ridículo en público. O casi. Me toca un pequeño baile, parte de una coreografía más grande y, aunque lo intento, me temo que es más seductor un marsupial vegetando. Aún así, es divertido cambiar el registro.

ESTRENAMOS y el resultado es irregular. Creo que se ve un trabajo potente detrás de la obra, ambicioso proyecto para un grupo tan heterogéneo, pero en mi opinión se nos va un poco de las manos. La duración, excesiva, y la falta de limpieza y ritmo en algunos momentos (hay que ser autocríticos) dejan un regusto agridulce. Pero al mismo tiempo pienso que se trata de un montaje divertido, ameno y con un enorme potencial. La orquesta y el pianista, que acompañan en vivo a los solistas, aportan un brillo maravilloso, y todos los implicados en el proyecto se dejan la piel y la sangre en las tablas. 

Al final, pies doloridos, calzoncillos sucios, caras despintadas, medias sudadas, tetas casi al aire y sonrisas cansadas. Vale la pena. 


Mientras, he tenido tiempo de intervenir como "artista invitado" en algunos SLAM DE POESÍA celebrados en Jaén.

Para los que no sepáis de lo que va eso: http://proyectoslam.jimdo.com/
Una pasada, la verdad. Poetas que interpretan sus obras ante los demás, exponiéndose a las valoraciones de un jurado popular y espontáneo, sin complejos, sin miedos, o al menos manteniéndolos bajo control en el sótano, como hacemos todos. Valiente experiencia coordinada por un impagable Ethan Spooner. La cultura vive en los bares, en la calle, en el pueblo. No hay que acercarla a la gente porque de ella nace. Toda una experiencia.

Por supuesto he continuado con mis comuniones, gracias a SMALL CLOWNS, con un repertorio nuevo y disfrutando del ambiente de trabajo más fabuloso que he visto nunca. Una pequeña familia de animadores/as que disfrutan con su labor, bajo la tutela del jefe más joven que ha pisado la Tierra y con el corazón más grande que existe. Y luego están los niños, claro, esos "locos bajitos" que te proporcionan anécodotas para llenar una estantería entera de libros.

Con la misma empresa he participado en el espectáculo infantil "Caty Cantimplora y los Pergaminos Perdidos". Aprendiendo de los que saben, yo, profano en la materia, disfruto como un niño actuando con ellos para los ídem.
http://www.nosvemosenelcolon.com/images/Caty_Cantimplora.pdf

Para cambiar de tercio, ruedo mi primer CORTO. "Canta, preso, canta", de Oswaldo, enmarcado en el taller de cine de la UPMJ, bajo la guarda de Juan Antonio Anguita. Me divierte la estructura y lo poco que veo acerca de cómo funciona eso del cine. Y pago mi precio, por supuesto. No todo iban a ser risas y juerga. Un somanta palos que me dan... Me llueven de todos lados. Hay momentos en que pienso que estoy en un remake de Tesis y que interpreto a Ana Torrent, pero la siguiente ostia me devuelve a la realidad. Viéndolo luego me río, pero en las calurosas noches de julio aún me despierto sobresaltado y empapado en sudor, gritando con los ojos desorbitados y temiendo la mano asesina de Eva. Un besito desde aquí, glup.

Para no aburrirme me involucré también en un PROYECTO que aún no tiene nombre pero con personas muy queridas y valiosas, con el único afán de disfrutar del teatro en su estado más puro, sin presiones ni mierdas desas. Dirigidos por Rubén Román, se me antoja un experimento reparador y catárquico. A nuestro ritmo, seguimos en ello.

Además continúo con mi entrenamiento periódico en el grupo de MATCH DE IMPROVISACIÓN. Vamos siendo más miembros, y la cosa gira y gira, ejercitando los entumecidos músculos de la imaginación y la espontaneidad. Pronto creo que habrá novedades y volveremos a actuar. Permaneced atentos a vuestras pantallas.

Y para el FUTURO INMEDIATO... Una obra de adultos con Small Clowns; "El Avaro" de Moliere, con Luisa Medina; el rodaje de un corto donde hago de "friky psicópata", dirigido por Jachi; y un montaje de Pespunte Teatro a las órdenes de Pedro Lendínez. Creo que no se me olvida nada. No está mal para ser "sólo" una afición, ¿no?

domingo, 1 de abril de 2012

HAMELIN - Juan Mayorga



El pasado 27 de marzo representé, como miembro del Laboratorio Teatral de la UPMJ, la obra "HAMELIN", de Juan Mayorga. Fue un estreno digno, donde se pudo ver un montaje que apunta maneras. 

A diferencia de las ocasiones anteriores esta vez la DIRECCIÓN, en su mayor parte, no corrió a cargo de Miguel A. Karames, sino de Pedro J. Lendínez. Yo ya he trabajado en diferentes ocasiones con él, incluso se podría decir que hemos mamado de la misma teta, y la relación es muy buena, fluida y cálida; si bien esta es la primera vez que me pongo bajo su batuta de director. La experiencia me ha gustado. Además, la sombra de Miguel, que es alargada, sobrevolaba los ensayos y teñía con pequeñas pinceladas (o no tan pequeñas) el asunto, que poco a poco iba cogiendo color.

Pausa.

Como es habitual en nuestro trabajo en el LABORATORIO, despiezamos el texto, lo giramos, lo revolvemos y nos quedamos con lo que nos gusta. Repartimos personajes, creamos el espacio que va a servirnos de canal de comunicación y nos enharinamos hasta los codos en todo el proceso.

Pausa.

Una de las cosas que más me llena de todo este experimento que es el Laboratorio Teatral es precisamente la posibilidad de imaginar, de idear, de construir y de de-construir lo que envuelve a la obra, sin cambiar su esencia. Me gusta participar en la elección de los momentos descartados, en el diseño de la escenografía, en la definición de los personajes, en el vestuario seleccionado... Es todo un reto y un estímulo. Sigo con mis ideas imposibles y mis pajas mentales, pero poco a poco voy aprendiendo a canalizarlas y a modularlas. 

Aunque por imperativos laborales he podido dedicarme menos de lo que me hubiera gustado a la función, he intentado seguir todo el proceso en la medida de lo posible. Y he ido viendo cómo el concepto iba creciendo y tomando cuerpo, pasando del mundo de las ideas a encarnarse en un ente sólido y tangible. Sobre todo he presenciado estupefacto el crescendo del ritmo, elemento clave de toda obra, y que en Hamelin es especialmente relevante, al contar con una puesta en escena parca en decorado, atrezzo, luces y sonidos. Este montaje es un caramelo sin envoltorio, depositado en la puerta de un colegio. 

Porque de eso HABLA, en realidad. De la atracción, del deseo, de las promesas, de las mentiras, de los espejismos que nos rodean y nos condicionan en nuestras elecciones diarias, de la seducción de una música de flauta que nadie ha oido jamás. De cómo una buena intención puede estar cimentada en mierda, y de cómo un acto abominable puede estar originado por un dulce sentimiento. De eso habla esta obra, de cómo envolvemos la realidad para que dé la impresión que queremos que dé, tanto a los demás como a nosotros mismos. Y de los niños, claro, también habla de los niños. Aunque en mi opinión habla del niño como metáfora de la inocencia, que es vendida y manchada por los intereses de los adultos, de los que ya hace tiempo se rindieron.

Pausa.

El texto me parece crudo y bien costruido, la historia sólida y bien armada, y nuestro montaje, el germen de algo que puede quedar bastante bien. 

Como es habitual, el trabajo de mis COMPAÑEROS ensalza el mío propio, que enmarcado en este contexto me permite seguir avanzando en mi proceso de aprendizaje personal. Mis felicitaciones a todos ellos, que han construido de nuevo un edificio donde me siento cómodo y me gusta vivir. Y eso que es todo un desafío esta función, que deposita mucho de su peso en las interpretaciones. Mis compañeros pasan con nota el examen. Bien dirigidos por Pedro y Miguel, sacan afuera lo que ni siquiera sabían que tenían dentro. 

La criatura ya ha visto la luz. Veremos ahora cuánto permanece con vida.

Silencio.

(fotografía de Pepe Aranda) 

lunes, 20 de febrero de 2012

Relato - La Tienda de la Srta. Punchi

Esta semana he ganado el concurso semanal que se organiza en la página web: http://extravaganzia.ning.com/

Participo, con desigual suerte, desde hace ya cerca de un año, y debo reconocer que supone todo un aliciente que salpimenta la semana. Las reglas son pocas y sencillas. Los participantes sinceros (espero) y comprometidos. Y hay nivel, ¿eh? Que yo gane es la excepción. Pero qué coño, mola.

Ahí va el cuento:

LA TIENDA DE LA SRTA. PUNCHI


Frente a un tapiz de baldosas rojas y blancas, a la izquierda de una papelera desmochada, justo bajo la luz de la tercera farola, si empiezas a contar desde el principio de la calle, puedes encontrar el negocio de la Srta. Punchi. No tiene rótulo ni nombre, y nadie es capaz de verlo a no ser que lo esté buscando expresamente, sea o no consciente de ello.
En su escaparate se amontonan los más diversos artilugios. Hay tirachinas de chocolate, sombreros de cuello vuelto, bastones de empuñadura invisible, un desatascador cromado, un pato vivo, el pomo de la puerta que abre los sueños, un reloj que desteje el tiempo, las gafas de un enano sabio, las botas de las siete leguas, una colección de enagüillas tejidas por hadas las noches sin luna de abril, libros sin cubierta y cubiertas sin nada en su interior, sortijas de azúcar, diademas de cielo, caftanes de tejidos en movimiento perpetuo y un sinfín de objetos más, todos raros y curiosos.
En el interior, el libertinaje reina en las estanterías. Depósitos de utensilios nuevos, usados o gastados cohabitan en extraño equilibrio, engullendo completamente la atención hasta del cliente más experimentado.
La Srta. Punchi siempre deja que pasen unos minutos antes de carraspear suavemente, atrayendo la mirada del interesado hacia sí misma. Su aspecto es menudo y vivaz. Aunque sea todavía una señorita, se adivina que supera fácilmente el centenar de años. Sus ojillos verdes giran en las cuencas de manera anormal, casi hipnótica, y parecen verlo todo a la vez, incluso dentro de tu propia alma. Cuando habla lo hace con pausa, midiendo las palabras, acariciándolas, casi besándolas. Su voz se mete dentro de ti, deslizándose suavemente por tu oreja, y se enrosca en torno a tu corazón, despertando tus anhelos más profundos.
Da igual el propósito que te haya llevado hasta allí o el objetivo que te hubieras marcado antes de entrar en la tienda. Una vez que ella ha hablado, tu pensamiento se hace esclavo de su poder.
La Srta. Punchi lee algo en tus ojos, escucha con atención las palabras que no dices, veladas entre el discurso balbuciente que haces, y sonríe. Luego, invariablemente, camina con agilidad hacia alguna repisa, abre alguna caja o descorre una cortina, mira en el interior de algún cajón, gira una llave o despega algún sobre, y regresa a tu lado. Cuando te ofrece lo que trae consigo nunca es lo que esperabas. Con frecuencia son objetos rotos o astrosos, de dudosa utilidad y aparentemente poco misterio; pero que algún día, posiblemente, te salvarán la vida.
No obstante, su mercancía más valiosa es la enorme colección de trajes y disfraces que atesora oculta tras un biombo de recargados grabados orientales. Hay allí indumentaria de todo tipo y condición, de gama alta y de baja ralea, estrambóticos y ordinarios. Cualquier cosa que hayas imaginado alguna vez tiene su reflejo en uno de sus disfraces. Si la Srta. Punchi cree que estás preparado, te saca el que mejor te viene. Al ponértelo compruebas que se adapta perfectamente a tu cuerpo, y notas cómo el rol que representa se introduce dentro de ti, a través de los poros de tu piel, y se hace con el control de tus actos.
Cuando sales de la tienda te has fundido de tal manera con el traje que ya no sabes dónde empiezas tú y dónde acaba él. Se ha convertido en ti, y tú te has convertido en él. Sois uno. El auténtico.
Dicen que la Srta. Punchi obtuvo esta colección de disfraces en uno de sus extraordinarios viajes a la frontera entre lo Real y lo Imaginario. Y dicen también que estas telas sacan aquello que siempre habías ocultado a los ojos de los demás, e incluso a ti mismo, y provocan que luzcas como realmente eres, con la máscara de la verdad colocada sobre el rostro hasta el día de tu muerte. Eso dicen. Dicen muchas más cosas de la Srta. Punchi, pero sólo son rumores. En realidad nadie la conoce completamente. Y nadie sabe si ella misma tiene puesto uno de sus mágicos disfraces.

Bien, ese es el relato. Y mi premio, una hermosa vitrina confeccionada para tal ocasión por la "Ama del Calabozo" de la región.

Contemplad y llorad:

  


miércoles, 15 de febrero de 2012

Laboratorio Clown - Nena Caracol

Realizado el segundo taller de LABORATORIO CLOWN, con Nena Caracol (nombre "payasil" de Belén Gordillo), no puedo sino estar admirado por este mundillo tan extravagante.  

Siempre he hecho el payaso, es cierto, pero nunca he sido uno. Ahora, gracias a estos tímidos contactos con ese ser tan especial que habita dormido dentro de mí, ha despertado mi deseo de sumergirme en ese estado. Porque el Clown, como dice Belén (y otros cuantos más) no es un personaje, sino un ESTADO. El payaso no se hace, sino que se es.

Qué curioso, ¿verdad? No había yo asociado palabras como "sinceridad",  "honestidad", "fracaso", "encajar", "ridículo", "Augusto" o "telegrafiar" al clown. Hasta ahora.

Ese tipo que tiene el cerebro de mosquito, el corazón de un gigante y los ojos de un niño de  dos años, cautiva, si le dejas asomarse fuera del caurtucho al que habitalmente lo tenemos desterrado. Ese tipo que covierte la tragedia en triunfo, que vive lo que le rodea con la inocencia que muchos perdimos en el camino, cautiva. Ese tipo, sí, ese tipo he dicho, que te miente sin saberlo, y que por tanto siempre dice la verdad, cautiva. Ese tipo, que como máscara se pone un simple punto de color en la nariz, que expresa lo que siente y que lo siente todo con intensidad, cautiva. Ese tipo tonto y agudo a la vez, tierno a veces, ridículo en otra ocasión, esquizofrénico, estrafalario, rimbombante y vodevilesco, pobre, alegre, hablador o silencioso, valiente cuando puede, cobarde cuando quiere, que busca sin intención de encontrar, sólo por el placer de buscar, humilde, sorprendente y sorprendido por igual, que cuando llora lo hace como ríe un niño, de verdad; ese tipo, digo, cautiva.

Y si no me crees, haz la prueba. 

http://www.nenacaracol.com/
http://www.youtube.com/watch?v=oHTBACZX8CE   

domingo, 5 de febrero de 2012

Tacón y Traste



No soy muy dado al FLAMENCO. De hecho, no soy nada dado al flamenco. Me falta la sensibilidad, la inclinación, la predisposición, el sentimiento. No acabo de pillarle el punto, la verdad. Y eso que, como a buen andaluz, debieron enseñarme en la escuela, aparte de a torear, a bailarlo y cantarlo con frescura y gracejo. Pero nada.

Por eso tiene doble mérito que disfrute con un espectáculo de esta naturaleza. Con el grupo TACÓN y TRASTE lo hago. Ya son varias las veces que he asistido a alguno de sus espectáculos y, aunque al principio siempre dudo, luego me voy con el ritmo y la ganas de taconear metidas en el cuerpo. 

Carlos Santiago, "El Rubio de Linares", "El Tomate", Vicky Romero y Ubaldo Valverde logran hacer que me se ponga la piel de gallina, el corazón en carne viva y los cojones encogíos. Que bailes, que florituras, que rasgueos, que gorgojeos, que taconeos, que palmeos, que quejíos, que trinar...

Sigo sin comprender cómo se puede uno emocionar con letras que muchas veces hablan de fiestas, de vino, de morenas, de vestidos, de patios y pucheros, de lunares, de sombreros, de caballos , de "mares" y de "ayes"; pero no puedo negar que lo logran.

Es un grupo que tiene "duende", y magia andaluza, que le dicen, también. Y para un actor, algo que me parece fundamental: ACTITUD. Carletes, el bailaor, escoltado por sus enormes partener, arrasa con su presencia escénica. Por encima de sus virtudes como exponentes de este arte tan curioso, que dicen que nació allá por el siglo XVIII, eso es lo que me llama la atención. Cómo su figura, sin más, llena el espacio e inunda la sala de una pasión que, rebosando en forma de sudor, salpica el tablao, impregnando de vida todo el teatro.

Poco más puedo añadir. Que me gusta, leñe. Y para los excépticos, los apátridas voluntarios, y los duros de roer, como yo, es de agradecer una oportunidad así para poder sentirse, por un rato, un poquito más andaluz.   

http://www.youtube.com/watch?v=AAK8T9fW_eE

miércoles, 1 de febrero de 2012

Echalecuento: Nadie vive sin historias

Las historias han existido desde siempre. Supongo que han cumplido funciones muy diversas, desde la mera transmisión de información hasta la enseñanza de valores y normas sociales, pasando por el mero entretenimiento. Así, supongo que desde siempre hubo cuentistas. Los ha habido malos, como aquel que se inventa la imaginaria muerte de un familiar muy real, y buenos, como los guionistas de los Simpson.

Yo tengo debilidad por los buenos, aunque reconozco que los malos me atraen también, cuando son frescos e insolentes, sin ser dañinos.

Me crié escuchando un buen cuento antes de dormir, cada noche. Lo recitaba una cinta de cassette, de la editorial Salvat. Luego crecí y seguí con mi afición a las historias, viendo series de televisión como Cajón Desastre o El Cuentacuentos, de Jim Henson. Más tarde me pasé a los comics, donde los cuentos adquirían un nuevo formato y se revestían de imágenes multicolores de pantalones ajustados. Empecé con los clásicos: Mortadelo, Zipi y Zape, el Guerrero del Antifaz, Roberto Alcázar y Pedrín... Luego tuve acceso a comics de fantasía heróica a través de First Comics, impulsado por mi querido hermano, que encontró de esa manera una hábil forma de conseguir leer las colecciones a las que él no llegaba por presupuesto. De ahí a Marvel sólo hubo un paso, y después llegó DC, y finalmente lo europeo. Todo esto, aderezado por libros y más libros, de toda índole y condición. Un ratoncillo de biblioteca, vamos. 

Actualmente, como acabo de demostrar con todo este rollo, sigo enganchado a las historias. Escuchar un buen cuento, narrado con intención y con sentimiento, sigue siendo para mí un placer de regusto a viejo y nuevo a la vez.

El otro día asistí a una sesión de cuentacuentos de un par de compañeros. Echalecuento, se llama la aventura en la que se han embarcado. Desde mi punto de vista un proyecto frágil, delicado, quebradizo incluso. Pero necesario. Muy necesario.

En esta época en que parece que nos hemos aficionado a perder el rumbo, a olvidar la esencia de las cosas; los cuentos nos pueden hacer conectar de nuevo con lo sagrado, con lo fundamental que duerme dentro de cada uno de nosotros. Nos pueden ayudar a limpiar nuestros ojos del hollín de las fábricas, a despejar nuestras cabezas de las madejas trenzadas por el trabajo, a desatascar nuestros oídos, sordos incluso al latir de nuestro propio corazón. 

Blas y Vivi intentan desperezar al niño que somos, y que suele permanecer enclausatrado en una carcasa de hormigón, a prueba de sueños. Les queda un largo camino, plagado de altibajos y sinsabores. Lo siento, esto es así. Pero espero que también repleto de esperanzas, de luchas, de avances. Los admiro por su valentía, y les deseo lo mejor. Quizás algún día otro cuentacuentos cuente su historia. 

 https://www.facebook.com/profile.php?id=1272798619#!/echalecuento


(fotografía de Lourdes Martinez Gómez)

http://www.youtube.com/watch?v=t-pAE8GsW60 (El Cuentacuentos de Jim Henson)

lunes, 30 de enero de 2012

Relatos Narrados

Llevo tiempo participando en una página de internet donde, semanalmente, se concursa presentando relatos sujetos a ciertas normas. Muchas veces es simplemente incluir tres palabras que escoge el ganador de la edición anterior. Es un espacio para no profesionales, pero donde he encontrado historias muy curiosas, gente muy ingeniosa y motivación para imprimirme cierta disciplina de escritura. Pese a quien pese.

Puedo decir que me esfuerzo por alcanzar las mieles del éxito, pero que rara vez lo logro. Que me implico comentando y analizando los ejecicios de mis compañeros, con los que no siempre comulgo. Que me engancho a los puntuajes, como en uno de esos mediocres concursos televisivos, pero que no soy lo riguroso que me gustaría. Puedo decir muchas cosas, pero prefiero invitaros a conocer este lugar.

http://extravaganzia.ning.com/

Esta semana ha sido especialmente divertido, ya que hemos tenido que narrar, oralmente, el texto remitido por un compañero, cuya identidad desconocíamos, al tiempo que nuestra propia obra era leída por un ajeno. Los resultados han sido variopintos.

Os pongo el enlace a mi relato, narrado por una compañera:

http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=Gk16ajdb3cc

Y al que yo he grabado y editado, sobre un texto que no era mío:

http://www.youtube.com/watch?v=LyH0yqKaSuk&feature=youtu.be

Interesante, sí. Veremos qué más nos depara este ejercicio de creación al que me someto semanalmente. Si os portáis bien, un día os cuento más.

Ah, por si hay algún curioso: no, no he ganado tampoco esta vez. Ni lo merecía.

viernes, 6 de enero de 2012

Navidad

Ya hemos despedido la NAVIDAD, blanco manto de estrellas, corazones henchidos de calidez, canciones y bailes aderezados por algún que otro gin tonic, panderetas de todo a cien, risas y buenos deseos, manos peguntosas de gominolas estrujadas, niños con manoplas, reencuentros felices, solidaridad descubierta... y miseria, y envidias, y soledades compartidas, y calcetines vacíos, y lágrimas reprimidas, y hogares sin chimenea.


Todo eso y mucho más se revela en este periodo. Para los de la farándula, la historia es igual. Si trabajas, disfrutas de ese espíritu fantasmagórico que posee a los que te rodean y que no puedes evitar que te salpique (ni quieres), pero si no trabajas... estás más "parao" que el resto del año. O eso te parece.
Yo he tenido suerte. He actuado en algunas reuniones de empresa, con SMALL CLOWN, payaseando con los zagales. Además, con grandes compañeros/as que te lo hacen todo más fácil y divertido. Ya me permito disfrutar en estos eventos, y compensa el triple.


Y por otra parte, de nuevo gracias a mi jefe en esta empresa, y amigo, he cumplido un sueño. ¡He salido en la cabalgata de los REYES MAGOS! Puede sonar un poco cursi, pero creo que soy más consciente que muchos, por mi trabajo "de verdad", de las grandes diferencias que se resaltan en este periodo como marcadas con neones multicolores; pero también, quizás por eso, disfruto con las sonrisas de los niños, que tienen en muchos casos grandes momentos en Navidad.


No voy a entrar ahora en cuestiones sobre presupuestos del espectáculo, o en los niños que no han tenido regalos esta mañana. Soy consciente de eso y de más, pero hoy... hoy disfruto del recuerdo de ver esas caras iluminadas al poder saludar a Bob Esponja, a Arenita, a las mariposas (con el traje que me traían, las pobres)... y por supuesto a sus majestades (qué queréis que os diga, prefiero estos a los otros, glup).


La VERDAD, cuanto más viejo soy menos me gustan las comidas de empresa (si no es para actuar en ellas), las reuniones familiares (si no se emborracha alguna prima buenorra y hace un estriptis), y las compras compulsivas (si no soy yo el destinatario), pero... cada vez disfruto más chomineando con los niños. Y no, no es que me esté metiendo en mi próximo papel en teatro (de pedófilo, en Hamelin), es que soy así de encantador y candoroso.


Ya hablaremos de otras cosas en otros momentos. Hoy, toca magia.